La fracción del PSUV no debe haber revisado el Panorama Social 2010 elaborado por la Cepal. Tampoco este informe debe haber tenido repercusión en el Alto Gobierno. A menos que hayan decidido “dejar las cosas de ese tamaño”. De haberlo revisado con calma, seguro el gobierno hubiera enviado una nota recriminatoria a los directivos de Cepal. Los diputados del PSUV han debido considerar una sesión extraordinaria para aprobar una nota de protesta.
Hasta la aparición de ese informe, el gobierno había desarrollado su campaña de propaganda. Porque ese es el nombre que aplica a la información oficial. En la publicación del gobierno, “Cumpliendo las Metas del Milenio 2010”, se dice: “más del 90% de la población venezolana cuenta con acceso al agua potable”. Un poco más adelante se señala: “el gobierno nacional emprendió un vasto plan de inversiones de infraestructura hidrosanitaria…”. Según este plan, prosigue el informe, se lograron incorporar al abastecimiento de agua potable y de saneamiento “un gran número de ciudadanos que estaban excluidos”. Y para remate, sin mayor empacho, se dice que la cobertura de saneamiento básico era 89.9%.
Esa era la “historia oficial”. Muy repetida, a diestra y siniestra, por el gobierno. Hasta que llegó el reporte preparado por Cepal. Allí se deja claro que la cobertura de agua potable disminuyó de 89% en 1990-1995 a 83% en el período 2000-2006. No se menciona para nada el 90% difundido por el gobierno. Allí también se dice Venezuela fue el único país de América Latina y el Caribe en el cual se redujo la cobertura de agua potable en el período de comparación.
Ya eso es para quitarle el habla a cualquiera. Después de cientos de miles de millones de dólares de ingresos del actual gobierno, el país termina con menos agua potable. Pero todo no termina ahí. Cuando se examina la cobertura de saneamiento, se observa que disminuyó 15%. Pasó de 83% a 68% en el mismo período. Esta disminución es la más alta en América Latina y el Caribe. Superior a la de Haití y la de Surinam. En el resto de los países aumentó la cobertura.
Hoy en día los venezolanos tienen menor cobertura de agua y saneamiento que a mediados de los noventa. En poco más de quince años. Toda la inversión necesaria para elevar el acceso no se cumplió en este gobierno. Las evidencias presentadas por Cepal son lamentables en un país que tuvo la mejor infraestructura de agua y saneamiento de la Región.
La difusión de cifras, ahora desmentidas, es una demostración muy clara de que antes que prestar servicios, el gobierno prefiere la propaganda. Antes que resolver los problemas cotidianos de manera efectiva y con calidad, el gobierno anda en otra cosa. Concentrado en “mandar para siempre”. Alejado de las realidades concretas de sus ciudadanos. Empeñado en “convencer” a la gente de que es posible “vivir viviendo”, pero sin agua. En eso andan.
Hasta la aparición de ese informe, el gobierno había desarrollado su campaña de propaganda. Porque ese es el nombre que aplica a la información oficial. En la publicación del gobierno, “Cumpliendo las Metas del Milenio 2010”, se dice: “más del 90% de la población venezolana cuenta con acceso al agua potable”. Un poco más adelante se señala: “el gobierno nacional emprendió un vasto plan de inversiones de infraestructura hidrosanitaria…”. Según este plan, prosigue el informe, se lograron incorporar al abastecimiento de agua potable y de saneamiento “un gran número de ciudadanos que estaban excluidos”. Y para remate, sin mayor empacho, se dice que la cobertura de saneamiento básico era 89.9%.
Esa era la “historia oficial”. Muy repetida, a diestra y siniestra, por el gobierno. Hasta que llegó el reporte preparado por Cepal. Allí se deja claro que la cobertura de agua potable disminuyó de 89% en 1990-1995 a 83% en el período 2000-2006. No se menciona para nada el 90% difundido por el gobierno. Allí también se dice Venezuela fue el único país de América Latina y el Caribe en el cual se redujo la cobertura de agua potable en el período de comparación.
Ya eso es para quitarle el habla a cualquiera. Después de cientos de miles de millones de dólares de ingresos del actual gobierno, el país termina con menos agua potable. Pero todo no termina ahí. Cuando se examina la cobertura de saneamiento, se observa que disminuyó 15%. Pasó de 83% a 68% en el mismo período. Esta disminución es la más alta en América Latina y el Caribe. Superior a la de Haití y la de Surinam. En el resto de los países aumentó la cobertura.
Hoy en día los venezolanos tienen menor cobertura de agua y saneamiento que a mediados de los noventa. En poco más de quince años. Toda la inversión necesaria para elevar el acceso no se cumplió en este gobierno. Las evidencias presentadas por Cepal son lamentables en un país que tuvo la mejor infraestructura de agua y saneamiento de la Región.
La difusión de cifras, ahora desmentidas, es una demostración muy clara de que antes que prestar servicios, el gobierno prefiere la propaganda. Antes que resolver los problemas cotidianos de manera efectiva y con calidad, el gobierno anda en otra cosa. Concentrado en “mandar para siempre”. Alejado de las realidades concretas de sus ciudadanos. Empeñado en “convencer” a la gente de que es posible “vivir viviendo”, pero sin agua. En eso andan.
Politemas, Tal Cual, 14 de septiembre de 2011