El candidato del gobierno no se ruborizó para nada. Con un aire de estudio cinematográfico, con luces, cámaras, rodeado de sus más fieles seguidores, se dispuso a “dar una entrevista”. Nadie sospecharía nada. Casi parecía como si el periodista hubiera hecho esfuerzos titánicos para estar ahí. En solitario, con el candidato que también es presidente. Y de repente empezó a rodar el acto. En vivo, en directo, por uno de los canales oficiales.
Nada de nerviosismo de novato. Luego de casi catorce años de gestión, pocos pueden poner en duda que el candidato oficial no tuvo que practicar mucho la escena. Parecía un actor consumado, seguro de que se la estaba comiendo una vez más.
El Presidente apareció el lunes de esta semana, casi en horario estelar, para hacer un anuncio de la mayor trascendencia. Dijo que le estaba dando los “toques finales” al plan de gobierno 2013-2019. Como si estuviera en 1998, como si no hubiera gobernado una de las economías petroleras más grandes del mundo. Como si en estos años hubiera estado en las gradas y de repente lo mandan a batear. Como si no tuviera que explicar cómo es que aspira a la reelección después de la gestión más autoritaria e incompetente en más de medio siglo.
Nada de empachos. Después del “titular”, dio más detalles. Dijo que su próxima gestión, es decir, la cuarta, tendría acento en “lo social”. Ni Cantinflas en su mejor época. El candidato sempiterno a la reelección, le dice al país y al mundo que ahora se dedicará a “lo social”. Cabe preguntarse, ¿cómo fue que hizo para encontrar a lo “social”? ¿en una sesión “acercamiento a la realidad? ¿en una reunión con asesores venidos de otras latitudes? El candidato del gobierno por fin “encontró” su preocupación por lo social. Catorce años no pasan en vano. Aleluya.
Ese es el mismo candidato del gobierno responsable de la gestión de seguridad ciudadana con el lamentable resultado de más de 150.000 muertes por violencia. Es el mismo candidato del gobierno que no ha enfrentado la deserción anual de 200.000 estudiantes en el séptimo grado de educación primaria. Es el mismo candidato del gobierno que no ha aprobado las leyes de pensiones y de salud. Es el mismo candidato del gobierno en el cual se permite que 25% de los niños tengan algún grado de desnutrición. Es el mismo candidato del gobierno que no ha implementado un sistema de protección social para los sectores más vulnerables.
Ese es el candidato que ahora ofrece preocuparse por lo “social”. Y dedica horas a “perfeccionar” un documento para presentarlo como requisito para la campaña. Esperando que con ese nuevo documento se olvide el país del desastre que ha significado su gestión para la calidad de vida de los venezolanos. El candidato del gobierno ha asumido el ropaje de caradura. Para buscar incautos. Su intento será en vano, será derrotado.
Nada de nerviosismo de novato. Luego de casi catorce años de gestión, pocos pueden poner en duda que el candidato oficial no tuvo que practicar mucho la escena. Parecía un actor consumado, seguro de que se la estaba comiendo una vez más.
El Presidente apareció el lunes de esta semana, casi en horario estelar, para hacer un anuncio de la mayor trascendencia. Dijo que le estaba dando los “toques finales” al plan de gobierno 2013-2019. Como si estuviera en 1998, como si no hubiera gobernado una de las economías petroleras más grandes del mundo. Como si en estos años hubiera estado en las gradas y de repente lo mandan a batear. Como si no tuviera que explicar cómo es que aspira a la reelección después de la gestión más autoritaria e incompetente en más de medio siglo.
Nada de empachos. Después del “titular”, dio más detalles. Dijo que su próxima gestión, es decir, la cuarta, tendría acento en “lo social”. Ni Cantinflas en su mejor época. El candidato sempiterno a la reelección, le dice al país y al mundo que ahora se dedicará a “lo social”. Cabe preguntarse, ¿cómo fue que hizo para encontrar a lo “social”? ¿en una sesión “acercamiento a la realidad? ¿en una reunión con asesores venidos de otras latitudes? El candidato del gobierno por fin “encontró” su preocupación por lo social. Catorce años no pasan en vano. Aleluya.
Ese es el mismo candidato del gobierno responsable de la gestión de seguridad ciudadana con el lamentable resultado de más de 150.000 muertes por violencia. Es el mismo candidato del gobierno que no ha enfrentado la deserción anual de 200.000 estudiantes en el séptimo grado de educación primaria. Es el mismo candidato del gobierno que no ha aprobado las leyes de pensiones y de salud. Es el mismo candidato del gobierno en el cual se permite que 25% de los niños tengan algún grado de desnutrición. Es el mismo candidato del gobierno que no ha implementado un sistema de protección social para los sectores más vulnerables.
Ese es el candidato que ahora ofrece preocuparse por lo “social”. Y dedica horas a “perfeccionar” un documento para presentarlo como requisito para la campaña. Esperando que con ese nuevo documento se olvide el país del desastre que ha significado su gestión para la calidad de vida de los venezolanos. El candidato del gobierno ha asumido el ropaje de caradura. Para buscar incautos. Su intento será en vano, será derrotado.
Politemas, Tal Cual, 6 de junio de 2012
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