Recuperar la democracia en Venezuela, y promover el desarrollo sostenible, son aspiraciones que requieren amplios acuerdos. Las últimas tres décadas se han caracterizado por la dificultad de los venezolanos para establecer consensos. La vida política, económica y social ha transcurrido en desencuentros, en pugnas, en polarizaciones infecundas. Las circunstancias exigen la construcción de acuerdos amplios y vigorosos.
El libro “Venezuela: Un acuerdo para alcanzar el desarrollo” es una contribución para llegar a esos consensos. Se inspira en la necesidad de responder con propuestas de soluciones. Presenta un esfuerzo colectivo de académicos nacionales para pensar las salidas que se pueden ofrecer a los problemas de la gente en nuestro país.
Este libro se inicia con una pregunta sencilla pero profunda: ¿cuáles son las políticas públicas que deben ponerse en práctica en Venezuela para alcanzar el desarrollo y superar la pobreza? Nos planteamos la pregunta hace seis años. En el marco de cambios en el país que culminaron con la aprobación de un nuevo texto constitucional. La pregunta está basada en nuestra doble preocupación: como ciudadanos, y como profesionales que han dedicado toda su vida a la docencia, a la investigación, y a la asistencia técnica nacional e internacional.
Cuando hicimos un primer inventario de las políticas públicas que debían ponerse en práctica en Venezuela, constatamos dos aspectos centrales. En primer lugar, que las políticas públicas que debemos promover deben tener como centro el mejoramiento de las condiciones de vida de todos los habitantes de este país. En otras palabras, que el criterio de efectividad de tales políticas es la condición concreta de las personas, familias y comunidades a todo lo largo y ancho de nuestra geografía.
La segunda constatación, especialmente a la luz de la historia del país y de los complejos problemas que padecemos, es que se requiere un alto grado de consenso entre todos los actores, entre todas aquellas instituciones y sectores que tienen que ver con el desarrollo.
Constatamos que no puede haber solución a los problemas del empleo, probablemente la limitación medular que padece hoy el país, sin un acuerdo entre los que realizan la inversión pública y privada. Que no puede mejorarse la calidad de nuestras escuelas sin la participación de los padres y representantes, pero también de los maestros. Que no puede ampliarse la cobertura y calidad del sistema de salud sin el activo concurso de médicos, enfermeras, pero también de los pacientes organizados. Que no podemos tener mejores salarios para nuestros trabajadores sin la disposición de los empresarios, sean pequeños, medianos y grandes, y el esfuerzo organizativo de nuestros sindicatos. Que no puede concebirse una estrategia de desarrollo sin la participación de los distintos niveles de gobiernos, de las asociaciones privadas, de los grupos no gubernamentales.
Aprendimos, a través de la revisión de todas las áreas, que el país requiere consensos perdurables y efectivos. Aprendimos que los venezolanos hemos tenido más estabilidad, progreso y bienestar cuando nos hemos puesto de acuerdo, que cuando algún sector o parcialidad ha pretendido imponer su punto de vista como si fuese el de todos. Estamos convencidos de que requerimos un amplio Acuerdo Social que supere las fronteras de lo estrictamente político, económico, o sectorial.
El libro es una versión estructurada de estas propuestas. Están elaboradas para contribuir a generar esos acuerdos. Para promover la participación de múltiples actores. La intención es presentar las soluciones que creemos pueden contribuir a formular esos consensos. También estamos persuadidos de que la construcción de estos acuerdos supone un esfuerzo colectivo por crear las instancias que permitan el encuentro y el debate. Para ello todas las oportunidades son válidas, todos los mecanismos son valiosos. La coyuntura requiere especial dedicación para encontrarnos y acordar. Es la tarea del momento.
Politemas, Tal Cual, 26 de julio de 2006
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