En el pasado mes de diciembre la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Central de Venezuela creó la Comisión para el Estudio del Cambio Constitucional. El propósito de esta comisión es servir de espacio de análisis y elaboración de propuestas ante la posibilidad del cambio de la Constitución de 1999. La Comisión está coordinada por el Decano de la Facultad, prof. Jorge Pabón, y está compuesta por un distinguido grupo de profesores de reconocida solvencia profesional y académica. Son ellos: Alfredo Arismendi, Pedro Guevara, Humberto Njaim, José Peña Solís, Rogelio Pérez Perdomo, Juan Carlos Rey y Armando Rodríguez.
En pocas semanas la Comisión ha elaborado sendos documentos, disponibles en el sitio web: http://www.juri.ucv.ve/cambio_constitucional/index.html. En ellos se analiza las circunstancias político-jurídicas del cambio constitucional, así como las implicaciones de la Ley Habilitante y de la propuesta de reelección indefinida. Este último aspecto resulta de crucial significación, dados los evidentes rasgos autoritarios que caracterizan la actual gestión gubernamental.
Señala la Comisión en este último documento que el “gobierno alternativo” es un “principio fundamental” de la Constitución de 1999. En consecuencia, no es modificable a través de la reforma constitucional. El argumento esgrimido por la Comisión es que la reforma constitucional, tal como está establecido en el artículo 342 de la Carta Magna, corresponde a una revisión parcial en tanto no modifique la “estructura y principios fundamentales”. Tal como se establece en el artículo 6, el gobierno alternativo es justamente uno de estos principios fundamentales.
La Comisión analiza a continuación el concepto de “gobierno alternativo”, el cual supone “alternación efectiva”, es decir, un “cambio efectivo del gobierno, sin que baste con la mera posibilidad”. Este principio de gobierno alternativo ha sido característico de las 23 Constituciones que ha tenido la República. En 13 de estas constituciones se ha expresado formalmente la prohibición de la reelección presidencial de manera inmediata. Hasta la fecha, señala la Comisión, no existe ninguna Constitución venezolana que contemple la reelección sin límites o “indefinida” del Presidente.
En el caso de producirse una modificación del artículo 230 de la Constitución, para incluir la reelección indefinida se estaría realizando un “fraude constitucional”. La razón es simple: la reelección indefinida acaba con el gobierno alternativo, principio fundamental, como se ha señalado, de la Constitución de 1999. La Comisión cuestiona directamente el argumento del presidente Chávez al considerar esta modificación como “un cambio puntual”.
Más aún, la Comisión es bastante enfática cuando señala: “Pretender que a través del proceso de la reforma constitucional, la voluntad del pueblo, bajo el pretexto de que es soberano, puede acabar con el principio del gobierno alternativo o prescindir de él, significaría la destrucción de la Constitución y la apertura al camino que conduce hacia un gobierno de facto”. En otras palabras, la incorporación de la reelección indefinida, en los términos propuestos por la Comisión Presidencial, esto es reforma aprobada por la Asamblea Nacional y referéndum aprobatorio, dejaría en evidencia la total desaparición del Estado de Derecho en Venezuela y su sustitución por una “dictadura soberana”.
Este documento de la Comisión enfatiza lo que es probablemente el punto central de la dinámica política actual. Por un lado, un gobierno que ha subyugado todos los poderes públicos y se encuentra en marcha forzada hacia la ratificación de un modelo autoritario del ejercicio del poder. Por la otra, una sociedad que ha experimentado las ventajas de una democracia competitiva, muy venida a menos en los últimos ocho años. La pugna entre ambas visiones es la tensión entre dos modelos, entre dos formas opuestas de entender el bienestar y la democracia. Esperemos que los documentos de la Comisión de la UCV sirvan para ampliar el debate y alertar a millones de venezolanos sobre los graves riesgos que acechan nuestras prácticas sociales más arraigadas: el apego a la libertad y el rechazo a todo tipo de dominación.
Politemas, Tal Cual, 28 de marzo de 2007
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