A casi dos años del inicio de la pandemia, resulta indispensable estimar cuál puede ser su curso en el año 2022. El grado de cobertura completa de vacunaciones contra covid-19 puede ser un indicador significativo de la posible evolución de los casos y muertes. Sin embargo, todo depende de la calidad de la información que tienen disponible los países para realizar el diagnóstico y seguimiento de los casos. Para ello es fundamental comparar casos, muertes, y cobertura completa de vacunaciones, con las pruebas que se realizan en los países para diagnosticar covid-19.
Se puede tomar como referencia los casos de Portugal, España y Corea del Sur. La tasa de mortalidad diaria por covid-19 es menor a 1 muerte/millón de hab. en los tres países. La menor tasa de mortalidad diaria es la de Corea del Sur, esto es, 0,20 muertes/millón de hab. En Portugal es 0,67 y en España 0,96. Ahora bien, en Portugal y España el número de pruebas diagnósticas diarias por 1.000 habitantes es superior al de Corea del Sur.
Es por ello que las diferencias entre los casos confirmados y los casos estimados de covid-19, realizadas por la Universidad de Washington (en el Instituto de Mediciones de Salud y Evaluación, IHME), para Portugal y España son menores que en el caso de Corea del Sur. Mientras en Portugal y España los casos estimados son menos del doble que los confirmados, en Corea del Sur es cuatro veces mayor. Siempre existe un subregistro de casos, lo importante es que sea el menor posible. En esta comparación se ilustra que los sistemas de salud de Portugal y España tienen una mejor información para estimar la evolución de la pandemia, que el de Corea del Sur. Si a ello se suma que Portugal superó el 85% de cobertura completa de vacunaciones contra covid-19, y España tiene 79%, mientras en Corea del Sur es 59%, se puede inferir que el control de la pandemia en los dos primeros países puede ser mejor evaluado.
Si se aplica el criterio de la diferencia entre casos reales y casos estimados de covid-19 en América Latina, se pueden identificar tres grupos de países. En el primer grupo solo está Uruguay. De acuerdo con la última estimación realizada por el IHME (a finales de septiembre), en Uruguay se confirmaron 118 casos diarios, mientras los estimados eran 176. Esto significa que el número de casos estimados es menos de dos veces el número de casos confirmados. Este es el único país que se puede comparar con Portugal y España en este aspecto. De manera que Uruguay, con 74% de cobertura completa de vacunaciones contra covid-19, y una tasa de mortalidad de 0,29 muertes por covid-19/millón de hab., es el país de la región con mejores condiciones para conocer la evolución real de pandemia, y además con los mejores indicadores de control a la fecha.
En el segundo grupo están seis países (Cuba, Brasil, Argentina, Costa Rica, Panamá, y Chile). En todos ellos, el número de casos estimados de covid-19 está entre dos y cuatro veces con respecto al número de casos confirmados. En este grupo, Chile, Argentina, y Panamá tienen a la fecha una tasa de mortalidad menor a 1 muerte/millón de hab., y superan el 50% de cobertura completa anticovid-19 (Chile tiene 74%). De acuerdo con la evolución actual, estos tres países pueden sumarse al grupo con indicadores compatibles con el control de la pandemia. Por otra parte, Cuba, Brasil, y Costa Rica, tienen en este momento tasas de mortalidad superiores a 2 muertes por millón de hab. (Costa Rica tiene la más alta de la región, 5,5). Cuba y Brasil no reportan pruebas diagnósticas diarias a la fecha. En estos tres países se puede señalar que las dificultades para el control son mayores que en los primeros tres países de este grupo.
En el tercer grupo están 13 países (Colombia, Nicaragua, Venezuela, Perú, Paraguay, Bolivia, Guatemala, México, El Salvador, Ecuador, Rep. Dominicana, Honduras, Haití). En todos ellos, el número de casos estimados supera en al menos cuatro veces el número de casos confirmados. Por ello es que la incertidumbre con respecto a la evolución real de la pandemia es mucho mayor en estos países. Obviamente, no es lo mismo el caso de Colombia con poco más de cuatro veces de diferencia (entre casos estimados y confirmados), que Honduras con 20 veces de diferencia o Haití con casi 50 veces. Especial mención debe hacerse de Nicaragua, Venezuela, Perú, El Salvador, República Dominicana, Honduras, y Haití, que no reportan pruebas diagnósticas de covid-19 en Our World in Data a la fecha. De hecho, Nicaragua, Honduras, Venezuela, y Haití, no han tenido registros de pruebas diagnósticas en Our World in Data durante toda la pandemia. Debe señalarse que en este grupo se encuentran El Salvador y Ecuador, los cuales ya superan el 50% de población completamente vacunada.
Por todo lo anterior, se puede indicar que en la gran mayoría de los países de la región no está disponible la información necesaria para conocer adecuadamente la evolución de la pandemia. En estos países las variaciones en casos y muertes, incluso con el aumento de cobertura completa de vacunaciones contra covid-19, no necesariamente reflejarán la realidad en los servicios de salud. En consecuencia, es bastante probable que la incertidumbre sea el rasgo más característico de la gestión de la gran mayoría de los sistemas de salud de América Latina.
Politemas, Tal Cual, 13 de octubre de 2021
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