miércoles, 15 de junio de 2022

¿Cómo creció la deuda en la pandemia en América Latina?

Para atender las demandas de servicios y beneficios ocasionadas por la pandemia de covid-19, los gobiernos de América Latina han tenido que acudir a mecanismos de financiamiento que tienen efecto en las respectivas deudas públicas. Los aumentos en la deuda pública condicionarán, en consecuencia, tanto las condiciones fiscales como las políticas relacionadas en los próximos años. Este aspecto es de especial importancia para atender los impactos de la pandemia, así como el rezago derivado en la prestación de otros servicios sociales.

De acuerdo con los estimados del Fondo Monetario Internacional (FMI), vigentes para abril de este año, es posible conocer la evolución de la deuda del gobierno central en todos los países de la región, excepto en los casos de Ecuador y Venezuela (el otro país es Cuba, que no está en el FMI).

En lo que respecta a la deuda neta (la cual deduce los activos financieros de la deuda bruta), los estimados están disponibles para diez países, los cuales se pueden clasificar en tres grupos. En el primer grupo están los cinco países que aumentaron la deuda entre 2019 y 2022 en un porcentaje similar al aumento total entre 2010 y 2019. Por ejemplo, la deuda de Bolivia aumentó 32% entre 2010 y 2019, mientras que entre 2019 y 2022 el aumento fue 27% (el mayor en la región). Los otros cuatro países de este grupo son: Paraguay, Chile, Colombia, y México.

El segundo grupo está conformado por los países en los cuales la deuda aumentó más entre 2019 y 2022 que en el período 2010-2019. En Perú, el aumento de deuda neta entre 2019 y 2022 fue casi 9%, esto es, casi nueve veces más que en el período 2010-2019. El otro país de este grupo es Panamá, en el cual el aumento entre 2019 y 2022 fue cuatro veces superior al aumento entre 2010 y 2019. En el tercer grupo están los países en los cuales la tasa de crecimiento fue similar entre los dos períodos, estos son: Uruguay, Brasil, y República Dominicana.

También de acuerdo con las estimaciones del FMI, entre 2022 y 2027, los países con mayor aumento de deuda neta son: Brasil, Bolivia, Uruguay, y México. El país con mayor aumento previsto de deuda neta entre 2022 y 2027 es Brasil (7,4%). En el resto de los países con estimados de deuda neta, se registrarían reducciones desde 2022 hasta 2027.

Para los países que no cuentan con estimados de deuda neta, está disponible la deuda bruta. Estos son siete países. En dos países (Argentina y Haití), la deuda bruta se redujo entre 2019 y 2022. En los otros cinco países (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, y Nicaragua) se registraron aumentos de la deuda bruta en este período. En las estimaciones de variaciones de deuda bruta entre 2022 y 2027, El Salvador es el país que puede registrar el mayor aumento en la región (21%).

Esta evolución prevista de las variaciones de deuda pública, está también condicionada por los efectos externos en la región. Es decir, los escenarios de reducción del crecimiento económico y aumento de la inflación, así como la calidad de las políticas públicas, afectarán los ingresos fiscales disponibles para compensar los efectos de la pandemia y las crecientes demandas de servicios públicos de alta calidad. En la medida que no se generen rápidamente los mecanismos institucionales para satisfacer estas exigencias, se complicarán aún más las posibilidades de bienestar sostenible en la región.

Politemas, Tal Cual, 15 de junio de 2022

¿Cuál es el panorama fiscal en América Latina?

Los efectos de la pandemia, ahora combinados con la guerra en Ucrania, comprometen seriamente las condiciones de bienestar en América Latina para los próximos años. Se estima que el aumento de la pobreza y la inseguridad alimentaria, así como las dificultades para el crecimiento económico, estarán entre los temas críticos a enfrentar por los gobiernos en la región. Las políticas públicas para atender estos efectos requerirán ingentes recursos fiscales. La relación entre los ingresos disponibles y las vías para aumentarlos estarán vinculados con las prioridades en las asignaciones de gasto.

Es por ello importante conocer la evolución de la relación entre ingresos y egresos fiscales. Cuando los ingresos son mayores que los gastos, los gobiernos están en superávit fiscal. Cuando los egresos son mayores que los ingresos, los gobiernos incurren en déficit fiscal. Cuando existe superávit, y se requieren gastos adicionales, hay que considerar opciones para aumentar los ingresos. Pero cuando existen déficits, y se requieren gastos adicionales, se puede recortar gastos, o aumentar ingresos, o las dos cosas. En todo caso, lo fundamental es examinar las alternativas que deben ejecutar los gobiernos en las políticas fiscales.

El balance fiscal previsto para el 2022, de acuerdo con los estimados del Fondo Monetario Internacional (FMI), no está disponible para ocho países de América Latina (Bolivia, Cuba, Ecuador, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, y Venezuela). Tampoco existen estimados de estos países hasta el año 2027. De tal manera que el análisis del balance fiscal está disponible para doce países de la región.

En el último año previo a la pandemia (2019), de acuerdo con el FMI, solo República Dominicana tuvo superávit fiscal (0,8% del PIB). Los países con mayor déficit fiscal en ese año fueron Costa Rica (6,9%), y Brasil (5,6%). El país con menor déficit fiscal fue Perú (0,5%). El promedio del balance fiscal en los países de la región fue deficitario (-2,7%).

En 2020, primer año de la pandemia, todos los países con información disponible incurrieron en déficit fiscal. El promedio del déficit fue 4.98%, el mayor de la serie del FMI desde 2017 a 2027. El mayor déficit fue registrado por Brasil (11,7%). El segundo mayor déficit fue el de Costa Rica (6,6%). Los países con menor déficit fueron México, Chile, y Uruguay, todos ellos con más de 2%.

En el segundo año de pandemia, 2021, el promedio del déficit disminuyó a 3,97% en los países de la región. El único país con superávit fue República Dominicana (0,6%). Los países con el mayor déficit registrado fueron Chile (11,8%), y Paraguay (6,4%).

Los estimados del FMI para el año 2022 (difundidos en abril de este año), indican que el promedio del déficit fiscal en la región es 3,6%. República Dominicana se mantiene como el único país con superávit (0,6%). El país con mayor déficit estimado es Brasil (7,2%). Ocho países adicionales tienen estimados de déficit mayor a 3% (Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica. El Salvador, Panamá, Paraguay, y Perú). Hasta el año 2027 solo República Dominicana se mantendrá en superávit fiscal.

La persistencia de déficit fiscal en la gran mayoría de los países de la región, es indicativo de la relevancia que tendrán las decisiones sobre aumentos de ingresos y reducción de gastos públicos, así como de las implicaciones para los programas de endeudamiento de los países. Las bajas tasas de crecimiento económico, y la profundización de la crisis social, pueden aumentar las dificultades fiscales que ya están a la orden del día en la región.

Politemas, Tal Cual, 8 de junio de 2022

¿Cuántas leyes se aprobaron la semana pasada en América Latina?

Ante el inmenso deterioro que se ha experimentado en América Latina en los últimos años, lo deseable sería contar con mejores políticas públicas, tanto en el diseño como en la implementación. Ya sabemos que en muchos países más bien se ha producido un notable deterioro institucional para ejecutar adecuadas políticas públicas. Es decir, se ha conformado un círculo vicioso: peores condiciones de vida conducen a peores políticas públicas, y éstas a su vez reducen el bienestar de la población.

Para enfrentar lo anterior se requieren mejores análisis de políticas. Esto es, modificar la tendencia, introducir mejoras sustantivas en la calidad de las políticas públicas. Ahora bien, para ello es clave conocer las políticas generadas en la región, y así establecer sus virtudes y limitaciones. Lo cual lleva directamente a organizar el inventario de políticas públicas que se aprueban en la actualidad.

La diversidad de políticas públicas es muy amplia, por ejemplo, algunas se derivan de decisiones de los niveles ejecutivos, otras de sentencias judiciales, y otras se generan en el ámbito de los parlamentos. En principio, éstas últimas, por surgir de los espacios de mayor representatividad de la sociedad, y requerir mayores condiciones para ser aprobadas, son un buen punto de partida para examinar la calidad e impacto de las políticas públicas en América Latina.

Se puede suponer, por ejemplo, que se desea conocer las leyes que fueron aprobadas la semana pasada en América Latina. Es previsible que, con los avances institucionales y tecnológicos existentes, se puede disponer en un sitio web los resultados de las sesiones de los parlamentos, incluyendo las actas de las sesiones, los videos, los votos emitidos por los parlamentarios, y cualquier otro aspecto de interés. Bastaría, en principio, revisar los sitios web de cada uno de los parlamentos de la región para conocer el número de leyes, y tener acceso a los respectivos textos.

Lamentablemente, hay una gran distancia entre el dicho y el hecho. Los resultados de esta indagación son muy diferentes para los 20 países de la región. En tres países, Guatemala, Haití, y Honduras, los parlamentos no cuentan con sitios web activos. En otros cuatro países, Bolivia, Cuba, Nicaragua, y Venezuela, los parlamentos tienen sitios web activos, pero no tienen información actualizada sobre las actas de las sesiones. En el caso de Nicaragua, la última información disponible es del año 2017. De tal manera que en siete países no es posible conocer, al menos por la información disponible en Internet, sobre las leyes aprobadas la semana pasada.

En los otros trece países de la región se pueden distinguir dos subgrupos. En el primero están República Dominicana, Ecuador, México, y Panamá. En estos países existe un rezago en el reporte de la información de las sesiones del parlamento. Por ejemplo, la última información disponible de las sesiones de la Cámara de Diputados de República Dominicana corresponde al mes de agosto de 2021. En este subgrupo de países la información más reciente tiene un mes de rezago.

En el segundo subgrupo están los países que tienen información actualizada de las sesiones del parlamento. Estos países son: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Paraguay, Perú, y Uruguay. Solo en estos países es posible realizar el seguimiento actualizado de las leyes aprobadas en el parlamento.

La actualización de la información de los parlamentos es, en gran medida, una expresión del grado de desempeño de las funciones de gobierno en los países de la región. Parlamentos más transparentes corresponden con sistemas de gobiernos más abiertos. Igualmente, parlamentos más opacos son expresiones de notables carencias de la gobernabilidad democrática. Las brechas en la calidad de las democracias en América Latina están vinculadas directamente con estas capacidades institucionales de los parlamentos.

Politemas, Tal Cual, 1 de junio de 2022