El Acuerdo de Unidad Nacional, firmado hace dos semanas por múltiples organizaciones políticas, debe tener impacto más allá de las elecciones de gobernadores y alcaldes de finales de año. Más bien podría decirse que estamos en una etapa inicial de la unidad de los sectores que aspiran a la redemocratización de Venezuela. Luego de casi diez años de deterioro de nuestras capacidades democráticas, producto de la gestión de un gobierno autoritario e incompetente como el que lidera el presidente Chávez, no es posible esperar recuperaciones en corto plazo. La unidad debe mantenerse por un largo tiempo.
Hay otra razón que obliga a mantener la unidad. Los gobernadores y alcaldes que sean electos a finales de año tendrán como objetivo realizar una buena gestión para reelegirse cuatro años después. Esa es la lógica política. De hecho las elecciones de gobernadores y alcaldes del año 2012 se realizarán casi al mismo tiempo que las próximas elecciones presidenciales. Votar por los candidatos unitarios es un paso sustantivo, pero un paso al fin y al cabo.
Para que el voto de finales de año tenga efectos a mediano plazo, la sociedad democrática debe profundizar en la unidad desde ahora. Un primer aspecto es la concertación de un programa de políticas públicas que tome en cuenta los problemas de la gente. Esos que han estado olvidados en esta década de retrocesos. Los liderazgos sociales y políticos deben escuchar con atención las demandas de los ciudadanos y definir alternativas para resolver dichos problemas. Se trata de formular soluciones.
No es suficiente, sin embargo, proponer un programa de políticas públicas. Se requiere conformar equipos para la implementación de esas políticas. Seleccionar los mejores candidatos para gobernadores y alcaldes se convierte entonces en una tarea clave. Apoyar a los mejores candidatos y candidatas, especialmente por su capacidad de convencimiento en todos los sectores, es crítico para que la unidad tenga realmente posibilidades de éxito. Ya sabemos que no es tarea de una sola persona. Se trata de tener preparados equipos de dirección, capaces de asumir con prontitud y efectividad las tareas de gobierno en los municipios y estados a finales de año.
La campaña electoral, para apoyar esos candidatos unitarios, debe ser un esfuerzo conjunto de todos los sectores. Si este esfuerzo se realiza con paciencia, inteligencia y amplitud, es bastante probable que se obtengan victorias en muchos estados y municipios del país. Los votos por estas candidaturas será el reconocimiento a la importancia de la unidad.
La conformación del gobierno será también una oportunidad para promover la unidad. Ojalá prevalezca la amplitud en esos equipos. Que se pueda armonizar la capacidad de dirección con la corresponsabilidad. Que haya capacidad para promover equipos integrados en la acción. Que se asuma la gestión pública como la posibilidad de incorporar la mayor cantidad de buenas ideas.
En tales condiciones los equipos de gobierno deberán dedicarse a realizar una buena gestión. Para ello deberán asignar recursos con criterio, supervisar la ejecución de los proyectos, informar a las comunidades, tomar en cuenta las observaciones, trabajar coordinadamente con otros niveles de gobierno y con otros municipios y estados, incorporar el conocimiento de los centros académicos, vincularse con los sectores productivos y laborales.
Los frutos de esos esfuerzos seguramente mejorarán la calidad de vida en nuestros estados y municipios, y abrirán cauces más sólidos para la redemocratización de Venezuela. Unidad y voto, voto y unidad, consignas de los tiempos.
Politemas, Tal Cual, 6 de febrero de 2008
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