No vaya a creer, Presidente, que todos somos como Zapatero. Le pidió explicaciones y usted simplemente lo ignoró. Trató de escabullirse de las implicaciones que tiene lo señalado por un juez en España. Usted la ha tenido fácil en materia de explicaciones.
Primero tuvo una Asamblea Nacional con una mayoría oficialista. Eso fue entre 2000 y 2005. Ya todos los poderes los había nombrado usted en aquel aciago diciembre de 1999. Cuando la Constitución, apenas aprobada días antes, fue puesta a un lado para el nombramiento de los responsables de los poderes públicos. Luego en 2005, en las elecciones de la Asamblea Nacional, todos los diputados electos correspondieron al sector oficialista.
De manera que usted no ha tenido que explicar nada sobre su gobierno. Ninguno de los poderes públicos osa pedirle explicaciones. Para remate, usted no permite periodistas de otros medios nacionales en las pocas ruedas de prensa que realiza. Esa “comodidad” de no tener que explicar contradice la esencia de la democracia. Nada más mire cómo los líderes de las democracias de nuestra región tienen que explicar hasta los más mínimos detalles.
Debe tener claro, Presidente, que para la mayoría absoluta de los venezolanos, usted tiene mucho que explicar. Comencemos por su permanente confiscación de la Constitución de 1999. Usted le ha cercenado derechos a gobernaciones y alcaldías, ha liderado el ataque inclemente a la libertad de expresión, ha vapuleado los derechos de propiedad de empresas y particulares, ha coaccionado el poder judicial para que actúe como instrumento de retaliación política.
También usted debe explicar cómo se las arregló para sumirnos en la más completa crisis económica. No solamente es la gravedad de la caída de la actividad económica. Es el espanto que su gobierno ha producido de la inversión privada, nacional e internacional. Sin ella no habrá recuperación. Usted debe explicar cómo fue que se dejó llevar por la quimera del Socialismo del Siglo XXI, promoviendo el empobrecimiento de los venezolanos. Habiendo recibido cientos de miles de millones de dólares de la venta de petróleo.
Es mucho más importante que explique cómo fue que hizo para llevarnos al más completo retroceso en materia de servicios públicos. No hay agua y electricidad, especialmente en los pueblos y ciudades del interior del país. También destruyó la institucionalidad de las políticas sociales. Nuestros sistemas de salud y educación, por decir sólo dos, están en el más completo abandono.
La sociedad democrática venezolana no tiene ninguna ilusión de recibir sus explicaciones. Más bien se prepara a dejarle constancia el 26 de septiembre de que su gobierno ha sido un completo fraude para los venezolanos. Que ya la “revolución bonita” ha entrado en cuenta regresiva. Estamos seguros de que usted está empezando a entender esa explicación.
Primero tuvo una Asamblea Nacional con una mayoría oficialista. Eso fue entre 2000 y 2005. Ya todos los poderes los había nombrado usted en aquel aciago diciembre de 1999. Cuando la Constitución, apenas aprobada días antes, fue puesta a un lado para el nombramiento de los responsables de los poderes públicos. Luego en 2005, en las elecciones de la Asamblea Nacional, todos los diputados electos correspondieron al sector oficialista.
De manera que usted no ha tenido que explicar nada sobre su gobierno. Ninguno de los poderes públicos osa pedirle explicaciones. Para remate, usted no permite periodistas de otros medios nacionales en las pocas ruedas de prensa que realiza. Esa “comodidad” de no tener que explicar contradice la esencia de la democracia. Nada más mire cómo los líderes de las democracias de nuestra región tienen que explicar hasta los más mínimos detalles.
Debe tener claro, Presidente, que para la mayoría absoluta de los venezolanos, usted tiene mucho que explicar. Comencemos por su permanente confiscación de la Constitución de 1999. Usted le ha cercenado derechos a gobernaciones y alcaldías, ha liderado el ataque inclemente a la libertad de expresión, ha vapuleado los derechos de propiedad de empresas y particulares, ha coaccionado el poder judicial para que actúe como instrumento de retaliación política.
También usted debe explicar cómo se las arregló para sumirnos en la más completa crisis económica. No solamente es la gravedad de la caída de la actividad económica. Es el espanto que su gobierno ha producido de la inversión privada, nacional e internacional. Sin ella no habrá recuperación. Usted debe explicar cómo fue que se dejó llevar por la quimera del Socialismo del Siglo XXI, promoviendo el empobrecimiento de los venezolanos. Habiendo recibido cientos de miles de millones de dólares de la venta de petróleo.
Es mucho más importante que explique cómo fue que hizo para llevarnos al más completo retroceso en materia de servicios públicos. No hay agua y electricidad, especialmente en los pueblos y ciudades del interior del país. También destruyó la institucionalidad de las políticas sociales. Nuestros sistemas de salud y educación, por decir sólo dos, están en el más completo abandono.
La sociedad democrática venezolana no tiene ninguna ilusión de recibir sus explicaciones. Más bien se prepara a dejarle constancia el 26 de septiembre de que su gobierno ha sido un completo fraude para los venezolanos. Que ya la “revolución bonita” ha entrado en cuenta regresiva. Estamos seguros de que usted está empezando a entender esa explicación.
Politemas, Tal Cual, 10 de marzo de 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario