Este es el caso de un gobierno que solo acepta lo quiere ver. Que no es capaz de preguntarse si existe otra forma de analizar lo que pasa. Si existen otras posibilidades. Si el camino que se ha tomado es el correcto. No, este es un gobierno que obvia todas las evidencias y sigue empeñado en sus puntos de vista. Esa es la razón por la cual se ha convertido en un gobierno totalitario. Solo existe una verdad, una voz, una forma de proceder. No hay discusión que valga.
Si los estudiantes salen a protestar porque suceden violaciones y robos dentro de las universidades, la interpretación del gobierno es que no tienen nada que hacer. Que prestan demasiada atención a las incidencias “rutinarias” dentro de las universidades. Si los estudiantes argumentan que las muertes por violencia se han incrementado casi seis veces desde que tomó posesión este largo gobierno, se contesta que ya esa tendencia se veía venir y que esas muertes están relacionadas con la expansión del capitalismo internacional. Si le dicen que en los países más capitalistas casi no hay muertes por violencia, responden que allá no se llevan bien las estadísticas. Si se les explica que acá no se llevan las estadísticas desde hace años, contestan que se eliminaron porque se llevaban con otra metodología.
Ante el aumento de las colas, especialmente para los productos de consumo masivo, y nada menos que para los alimentos, se argumenta que eso se debe al afán consumista, solo posible por la gran cantidad de recursos en manos de la población. Cuando se señala que son productos que deben comprarse todas las semanas, se contesta que la población tiene que moderarse. Cuando se muestran las fotos de los estantes sin ningún producto, se indica que eso se debe al interés de los dueños de los supermercados para no vender, porque de esa manera afectan al pueblo.
Lo que el gobierno parece no entender, o aceptar, es que la gran mayoría del país si considera que la está pasando mal y que eso no es inevitable. Por ejemplo, los venezolanos reconocen que la inseguridad es su principal problema. En todos los ámbitos y estratos de la población. Y que son cada día más críticos de la gestión que lleva el gobierno en la materia. También sabe la gente que las colas para comprar se deben a que no hay producción. Al hecho de que muchas de las decisiones para expropiar empresas terminaron en grandes fracasos. A que los recursos ya no alcanzan para seguir importando, como se hacía hace pocos años.
La mayoría de la población sabe que la “realidad” que quiere mostrar no se compadece con lo que le pasa todos los días. Por eso crece la crítica al gobierno, y especialmente, crece la convicción de que la ruta escogida por la actual administración no lleva sino al desastre. Crece la opinión de que el gobierno está atrapado en sus propios mitos. Y lo más grave, que no hace nada para salir de ellos. Es un gobierno completamente perdido.
Politemas, Tal Cual, 12 de marzo de 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario