Amparado en una nueva cadena nacional, el Presidente se dispuso a abusar nuevamente de los venezolanos. Ahora con la excusa de la inauguración de una fábrica. Que el Presidente de la República esté dedicado a eso es indicativo de lo raro de la actividad. En el país deberían inaugurarse plantas y fábricas todos los días, y tal dinamismo de la economía sería celebrado ampliamente por los trabajadores y productores. Y nada de eso pasaría por algo extraordinario.
El actual gobierno ha convertido ese hecho en una rareza. Hasta el punto de que la actividad industrial se encuentra en su peor momento desde que se registran los datos en Venezuela. Baste citar que hoy exportamos la menor cantidad de bienes manufacturados en la historia del país. Estamos en la cola de América Latina y el Caribe en ese aspecto, según lo evidencia la Cepal. Apenas el 5% de nuestro ingreso por exportaciones se deriva de la producción de bienes manufacturados. A mediados de los noventa, no lo olvidemos, era el 50%.
Y es allí que el Presidente lanza su frase para la historia. Nos habla de que su gobierno lo que ha hecho es “poquito”. Para rematar diciendo: “comparado con lo que haremos”. Efectivamente, este ha sido el gobierno del “poquito”. Ha hecho muy poco para enfrentar la violencia, para reducir la delincuencia en nuestra calles. Esa es la razón por la cual han muerto más de 150.000 personas en los últimos casi 14 años. Esa es la razón, el hacer “poquito”, por la cual nuestra población está atemorizada, los cuerpos policiales están desprofesionalizados, las cárceles son noticia por las muertes que se suceden en ellas. Por ese “poquito”, Presidente, es que su gobierno ha convertido a Venezuela en uno de los países más violentos del mundo. Ser artífice del “poquito” es su absoluta responsabilidad, como ya es bastante notorio.
Pero también su política del “poquito” es la responsable de que no tengamos trabajos protegidos en el país. Todo lo contrario, que se hayan perdido cientos de miles de empleos de calidad. Porque su gobierno es responsable de la “poquita” inversión, y de la “poquita” calidad de sus políticas económicas. También ha tenido su gobierno “poquitas” luces para llevar a cabo las reformas de los sistemas de salud y de pensiones. Y “poquita” voluntad para asumir los retos de la calidad de nuestra educación. Esa es la razón por la cual hay “poquito” rendimiento en nuestras escuelas públicas.
Y para remate ha sido “poquita” la capacidad de planificación para garantizar las viviendas, y los servicios de electricidad, agua, saneamiento, transporte y vialidad, para todos los venezolanos. Ha sido de verdad un gobierno del “poquito”. Que ha decepcionado a los venezolanos. Por su falta de aspiraciones y deseos de servir. Afortunadamente ya le queda “poquito” tiempo.
El actual gobierno ha convertido ese hecho en una rareza. Hasta el punto de que la actividad industrial se encuentra en su peor momento desde que se registran los datos en Venezuela. Baste citar que hoy exportamos la menor cantidad de bienes manufacturados en la historia del país. Estamos en la cola de América Latina y el Caribe en ese aspecto, según lo evidencia la Cepal. Apenas el 5% de nuestro ingreso por exportaciones se deriva de la producción de bienes manufacturados. A mediados de los noventa, no lo olvidemos, era el 50%.
Y es allí que el Presidente lanza su frase para la historia. Nos habla de que su gobierno lo que ha hecho es “poquito”. Para rematar diciendo: “comparado con lo que haremos”. Efectivamente, este ha sido el gobierno del “poquito”. Ha hecho muy poco para enfrentar la violencia, para reducir la delincuencia en nuestra calles. Esa es la razón por la cual han muerto más de 150.000 personas en los últimos casi 14 años. Esa es la razón, el hacer “poquito”, por la cual nuestra población está atemorizada, los cuerpos policiales están desprofesionalizados, las cárceles son noticia por las muertes que se suceden en ellas. Por ese “poquito”, Presidente, es que su gobierno ha convertido a Venezuela en uno de los países más violentos del mundo. Ser artífice del “poquito” es su absoluta responsabilidad, como ya es bastante notorio.
Pero también su política del “poquito” es la responsable de que no tengamos trabajos protegidos en el país. Todo lo contrario, que se hayan perdido cientos de miles de empleos de calidad. Porque su gobierno es responsable de la “poquita” inversión, y de la “poquita” calidad de sus políticas económicas. También ha tenido su gobierno “poquitas” luces para llevar a cabo las reformas de los sistemas de salud y de pensiones. Y “poquita” voluntad para asumir los retos de la calidad de nuestra educación. Esa es la razón por la cual hay “poquito” rendimiento en nuestras escuelas públicas.
Y para remate ha sido “poquita” la capacidad de planificación para garantizar las viviendas, y los servicios de electricidad, agua, saneamiento, transporte y vialidad, para todos los venezolanos. Ha sido de verdad un gobierno del “poquito”. Que ha decepcionado a los venezolanos. Por su falta de aspiraciones y deseos de servir. Afortunadamente ya le queda “poquito” tiempo.
Politemas, Tal Cual, 8 de agosto de 2012
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