No puede haber ninguna duda. Es el gobierno más perdido en la faz del planeta. Sin la menor idea de lo que hace. Esta vez armaron un alboroto porque “prohibieron” la exportación de bienes de consumo básico, entre ellos productos de higiene personal, de salud, útiles escolares, hierro, acero, papel y cartón. Tremenda genialidad. Resulta que los funcionarios del gobierno no se han percatado de que no se puede exportar aquello que no se produce. Porque todos esos rubros están con la producción en descenso, debido justamente a que la economía por completo está en el suelo.
Pero eso, aunque grave, no es lo más crítico. Este es un gobierno que luego de ocho meses del año pareciera no haber captado el nudo del problema. La economía venezolana está en recesión. La propia CEPAL señaló hace pocas semanas que este año será la única economía de la Región que no crecerá. Eso significa que otra vez tendremos una caída de la inversión pública y privada, con el consiguiente deterioro que eso implica. Y el gobierno no dice nada de eso. Como si estuviera pasando en otra parte. Como si no fuera su responsabilidad que la economía no crezca de manera sostenible.
Lo anterior es el problema del corto plazo. A ello hay que agregar el problema estructural. En este gobierno se ha aniquilado la exportación de bienes manufacturados. Lo único que se exporta es petróleo, es decir, es bueno recordarlo, un bien primario. Todo se ha hecho para reducir la capacidad productiva de bienes manufacturados, de manera que no se puede exportar bienes que no se producen. En otras palabras, la prohibición de exportación ha sido la política permanente. Venezuela ha perdido mercados, empresas, capacidad tecnológica, en fin, posibilidades de bienestar en estos quince años. Podría decirse que es el gobierno de mayor signo anti-exportador de bienes manufacturados en la historia del país.
Las cifras simplemente lo reflejan. En el año 2011 las exportaciones de bienes manufacturados de Venezuela representaban apenas el 2% de las exportaciones totales. En Costa Rica la proporción era 63%. En México 68%. En Guatemala 36%. No hay mucho más que agregar. En el contexto de América Latina, Venezuela es una demostración evidente de la disminución de la capacidad para crear valor.
Y luego de todo eso, el gobierno tiene el cinismo de “prohibir” las exportaciones de bienes de consumo masivo. Cuando en realidad lo que está en operación es la más incompetente de las visiones sobre lo que debe ser Venezuela. Es la práctica impuesta por un sector político que no tiene las habilidades y la preparación para impulsar el rumbo del país. Son los efectos de la ignorancia en el manejo del Estado y los sinsabores que causan a los venezolanos. Es un gobierno perdido, que cada día que pasa se pierde más, incapaz de tomar las medidas para dejar de ser el bochorno nacional e internacional.
Politemas, Tal Cual, 3 de septiembre de 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario