lunes, 28 de diciembre de 2015

Retroceso en la mortalidad materna

Un gobierno que aspire mejorar de verdad la vida de toda la sociedad, debe tener entre sus objetivos velar por la salud y el bienestar de las futuras madres. Para los gobiernos serios la preocupación por los ciudadanos comienza justamente con la concepción. Por esta razón la reducción de la mortalidad materna es el V Objetivo del Milenio. 

Los gobiernos de todo el mundo se han comprometido a garantizar a las mujeres las mejores condiciones durante el embarazo y el parto. La meta que se estableció fue reducir 75% la mortalidad materna con respecto al valor del año 1990.

Lamentablemente, como en otras metas del Milenio, el desempeño del gobierno actual es decepcionante. Durante el gobierno del Presidente Chávez la mortalidad materna en Venezuela ha aumentado 13%. En efecto, en 1998 murieron 51 mujeres por cada 100.000 nacidos vivos registrados por causas relacionadas con el embarazo, parto y el período post-parto. En el año 2003 (último año disponible) esta cifra ascendió a 57 mujeres por cada 100.000 nacidos vivos registrados. Esto significa que en el año 2003 murió una mujer diariamente por causas relacionadas con la mortalidad materna. 

En el informe reciente de Naciones Unidas, “Objetivos del Milenio: Una mirada desde América Latina y el Caribe” (www.eclac.org), se señala que la mortalidad materna de Venezuela es casi seis veces superior a la Uruguay y el triple de la de Chile. Venezuela es uno de los pocos países en lo cuales no se reportó el porcentaje de partos con asistencia de personal sanitario especializado.

El gobierno del Presidente Chávez no ha sabido formular y ejecutar una política de salud que sea capaz de identificar el riesgo de cada una de las embarazadas en el territorio nacional. Esto es, discriminar quiénes de las 500.000 mujeres embarazadas cada año tienen situaciones como desnutrición, obesidad, diabetes, hipertensión, entre otros factores. Peor aún, para las mujeres embarazadas no existe ninguna Misión. La asistencia que se brinda en Barrio Adentro no es capaz de señalar mensualmente la atención específica que recibe cada embarazada. Antes que concentrarse en los problemas de la gente, se prioriza muchas veces la propaganda y la ideología. Durante más de 18 meses el sitio web de Barrio Adentro reporta la misma información. Ha permanecido tan estático como el Ministerio de Salud en esta materia. 

Las erráticas directrices de las políticas de salud implementadas en este gobierno, especialmente aquella que paralizó la descentralización de los servicios, han acentuado las deficiencias en la atención materna. Fundamentalmente porque se ha coartado la posibilidad de atender efectivamente las embarazadas en riesgo. 

Lo más desafortunado de este retroceso es que era completamente evitable. Para ello se requería un gobierno central capaz de convocar a los estados a presentar planes concretos para atender a las mujeres embarazadas y los niños menores de cinco años. Que hubiera tenido la suficiente capacidad para coordinar esfuerzos, que hubiera sido sensible a las exigencias de los estados, que hubiera sido hábil para supervisar y exigir, así como acordar los recursos a ser asignados y la prioridades de atención. En otras palabras, un gobierno competente, con orientaciones claras y vocación de atender los problemas claves. En ésta, como en otras áreas, el gobierno del Presidente Chávez ha desperdiciado oportunidades y recursos. Ha demostrado que se puede experimentar un boom petrolero y al mismo tiempo empeorar las condiciones de vida de la gente.

Politemas, Tal Cual, 27 de julio de 2005

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