El título inicial de esta entrega era “Los Partidos del Milenio”. El propósito: explorar si los partidos políticos venezolanos habían adoptado los retos de la Declaración del Milenio y analizar sus propuestas para alcanzarlos. La idea resultó muy ambiciosa para los tiempos.
Tomamos como referencia los partidos representados en la Asamblea Nacional que contaran con al menos cinco diputados. En el grupo de partidos oficialistas, llamado Bloque Parlamentario del Cambio, incluimos al MVR y a Podemos-MIGATO-Abrebrecha. En el grupo de partidos de oposición incluimos los siguientes: AD, MAS, COPEI, Proyecto Venezuela, y Primero Justicia.
Luego tratamos de revisar los sitios web de cada uno de estos partidos. A pesar de que Venezuela presenta un rezago importante con respecto a otros países de la Región en la utilización de Internet, no es menos cierto que este recurso tecnológico está cada día más presente en el ámbito político.
Esta última suposición resultó incorrecta, al menos en el caso de los partidos políticos venezolanos. Con excepción de Primero Justicia, ninguno de los otros partidos tiene sitio web propio. En la mayoría de los casos aparece el consabido “no se puede mostrar la página” o “en construcción”. En otro el equivalente a “préstame un espacio ahí que no tengo para el alquiler”. En otro caso aparece un anuncio que lo dice todo: “portal deshabilitado por falta de pago”.
Dramático, hermano. Muchos de los partidos de oposición no tienen ni para pagar un sitio web propio (algo así como 3 millones de Bs. al año, incluyendo el diseño de la página). Llamativo también que los partidos del oficialismo no tengan, si la ausencia de recursos fuera la causa. Podría señalarse que esta es una clara demostración de la infeliz disposición constitucional que impide el financiamiento público de los partidos políticos (Artículo 67).
Pero es posible, apreciado lector, que existan otras razones. Es posible que muchos de nuestros partidos no tengan sitio web porque sencillamente tienen poco que decir. Porque, sea en el sector oficialista o en el opositor, los partidos se han quedado sin programas, con ideas marchitas y desactualizadas, ayunos de planes y opciones. En unos casos porque se rinde culto a una sola idea, a un solo hombre. En otros porque no se ha promovido el debate, la generación de propuestas, la construcción de argumentos para conquistar los cuadros y las masas. Por lo demás, ansiosas y críticas, como nunca en la historia de este país.
Lo cierto del caso es que la Declaración del Milenio no aparece ni para remedio en las ideas de nuestros partidos. Ni siquiera en el web de Primero Justicia. Ni una sola mención, ni una sola reacción. Es cierto que la Declaración del Milenio no tiene que ser el centro de una propuesta programática. Pero también es cierto que no puede obviarse. Hay que expresar ideas sobre ella. Hay que decir si se considera que los estándares señalados son convenientes para el país. Si podemos tener estándares más altos, como por ejemplo, erradicar la pobreza extrema en el 2020.
Para alcanzar las Metas del Milenio necesitamos mejores partidos. Es urgente que los que tenemos se fortalezcan. Que se creen otros, si es necesario. Los retos del país no pueden acometerse sin partidos modernos, capaces de formular nuevas visiones y nuevos programas. Pero más exigente: que sean capaces de participar con toda la sociedad en la construcción de esas visiones y esos programas. Un país entero espera por mejores partidos. Tienen la palabra.
Politemas, Tal Cual, 8 de junio de 2005
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