Tal parece que el gobierno del presidente Chávez no creyera en la efectividad de las vacunas. Lo cual es un sin sentido de políticas públicas. En primer lugar, porque el desarrollo de la inmunología y otras disciplinas ha favorecido el diseño y elaboración de excelente vacunas, de alta calidad y sin efectos nocivos en el humano. En segundo lugar, porque muchas de estas vacunas son de bajo costo. Todos los gobiernos del mundo hacen esfuerzos justamente para llevar los beneficios de la vacunación a sus ciudadanos.
Lo anterior no debería ser tema de discusión en Venezuela. Existen las vacunas y tenemos un gobierno con todos los recursos del mundo. No debería, pero lamentablemente lo es.
Hasta el punto que ha ameritado que un notable grupo de especialistas venezolanos, todos reconocidos por su trayectoria científica y académica, varios de ellos ex – ministros de Sanidad y Asistencia Social, otros profesores universitarios y miembros de la Academia Nacional de Medicina, hayan dirigido una carta a la Directora General de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), para plantear la situación de gravedad con las vacunaciones en nuestro país.
Señalan en primer lugar los firmantes, que es la segunda comunicación dirigida a la Directora en el período de dos meses. La primera estaba referida a la situación de la parotiditis epidémica y otras enfermedades prevenibles por vacunas. Al parecer la intervención de la OPS no ha resultado en la aplicación de Reglamento Sanitario Internacional, especialmente en lo relacionado con la publicación de información epidemiológica y el cumplimiento de las metas del Programa Ampliado de Inmunizaciones.
Ante la ausencia de intervención efectiva, los firmantes reiteran su llamado. Según ellos, el número de caso de parotiditis en las primeras 14 semanas del año ha duplicado los presentados en el año 2007. Esta cifra (164.773 casos) significa cuatro veces el número de casos de parotiditis en todo el continente americano en el año 2006, y 55 veces los casos reportados en Venezuela en el mismo año.
También manifiestan que el número de casos de lechina se ha cuadruplicado entre 2007 y 2008 (de 20.135 casos a 82.290 casos). También ha ascendido el número de casos de hepatitis A, hepatitis B, tosferina y tuberculosis.
De alta preocupación, según los firmantes, es que las cifras oficiales de cobertura de vacunaciones del año 2007 son las más bajas en los últimos nueve años. En el primer cuatrimestre de 2008 se reportan coberturas aun más bajas y sub-óptimas en todas las enfermedades prevenibles por vacunas, excepto en rubéola.
Tal es la situación, señalan, que el Director del Programa Nacional Ampliado de Inmunizaciones del Ministerio del Poder Popular para la Salud había anunciado el inicio de una campaña especial de vacunación a partir del 28 de junio del año en curso. Se conoce que tal campaña fue suspendida. Luego se anunció para finales de julio y también fue suspendida. Más adelante reportan que el propio Ministerio anunció que la decisión de incorporar la vacunación anti-neumocóccica había sido anulada.
Para remate los firmantes advierten que “la existencia de vacunas ha mermado para el uso rutinario” y que “se ha reportado carencia absoluta de vacunas triple viral (SRP), tripe bacteriana (DPT) y de otros biológicos en varias regiones del país: Área Metropolitana, Altos Mirandinos, Nueva Esparta y Lara”. Queda bastante clara la prioridad que tiene para el gobierno del presidente Chávez la salud de los venezolanos. La peor gestión en la historia de la salud pública de Venezuela desde 1936 es definitivamente una afrenta para todos los venezolanos.
Politemas, Tal Cual, 3 de septiembre de 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario