El presidente Chávez es hábil para distraer la atención de los temas fundamentales. A sabiendas de que el aumento de salario mínimo decretado no logra compensar la inflación acumulada en los últimos meses, y de la creciente sensación de angustia que se respira en la calle y en las empresas por las dificultades del aparato productivo, apela a la distracción para postergar el malestar.
En esta oportunidad el presidente Chávez señala que los sectores que le adversan “van a tratar de levantar un movimiento secesionista”. Dice que la información proviene del “mismísimo” Washington. Que la “oligarquía venezolana” y la CIA se han puesto de acuerdo para llevar a cabo la secesión. Marcador en mano procede a pintar en el mapa los estados que aspiran separarse de Venezuela. La prensa nacional no reseña ninguna prueba de tal acusación. Sin embargo, el objetivo se cumplió. Durante esta semana el gobierno estará difundiendo sistemáticamente la afirmación realizada por el presidente Chávez. Así funciona el show, hasta el próximo domingo cuando tendremos otra distracción.
Algo bueno que ha traído la distracción del presidente, es poner sobre el tapete el término “secesión”. Según la Real Academia Española, secesión es “el acto de separarse de una nación parte de su pueblo y territorio”. Con lo cual puede concluirse que cualquiera que intente o logre separar la nación en partes es un secesionista. Desde esta perspectiva, es muy evidente que el Gran Secesionista de Venezuela ha sido el presidente Chávez.
Ha sido secesionista el presidente Chávez cuando ha dividido el país en dos grupos. Aquellos que le rinden pleitesía, que no osan disentir de sus designios, de aquellos que son críticos de su gestión, que no están de acuerdo con sus planteamientos. Antes que promover el diálogo y el encuentro, el presidente Chávez opta por la división. A aquellos que le apoyan los llama patriotas, a los que lo oponen les endilga la más amplia gama de calificativos, muchas veces denigrantes.
Ha sido secesionista el presidente Chávez cuando ha dividido a los empresarios del país en dos grupos. Aquellos que apoyan incondicionalmente sus erradas políticas económicas y obtienen beneficios de diverso tipo, y aquellos que osan realizar reclamos y advertencias. Para los primeros hay complacencia y gratitud. Para los segundos hay oposición y todo tipo de amenazas. Atrás quedan las normas básicas de la sociedad moderna en la que todos los que crean empresas, empleos y servicios, deber actuar en la misma dirección. La nación es una sola.
Ha sido secesionista el presidente Chávez cuando ha separado al movimiento sindical. Ante los dirigentes sindicales críticos de su gestión y su lamentable efecto en la creación de empleos decentes, ha creado sindicatos que responden a la línea gubernamental. Como consecuencia de ello, los trabajadores se han quedado sin defensas, sin instrumentos. Que lo digan los cientos de miles de trabajadores de la administración pública que tienen diferidas las discusiones de las contrataciones colectivas.
Ha sido secesionista el presidente Chávez cuando ha fragmentado a las universidades nacionales. Un grupo de ellas ha constituido una asociación que antes que velar por los valores del conocimiento y la independencia de criterio, se pliega a los dictados del poder. A aquellas universidades que mantienen posiciones contrarias al gobierno se les amenaza y discrimina. Antítesis de un país moderno e integrado. Sólo para nombrar algunos ejemplos.
Ha sido secesionista el presidente Chávez cuando sistemáticamente coloca unos venezolanos contra otros, cuando utiliza la fuerza política y económica para separar y dividir. Cuando el presidente Chávez habla de “secesionistas”, en realidad está pintando su auto-retrato.
Politemas, Tal Cual, 7 de mayo de 2008
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